Espectáculos
MÚBAIKA, Flamenco Trascendido
¿Es el flamenco un género? No importa de donde provenga. Se trata de una historia antigua que, como los cuentos de Las mil y una noche desborda el universo viniendo desde muy lejos, lo que nosotros llamamos Oriente, hasta una cercanía que Europa preside recogiendo el saber multipopular de montones de pueblos diferentes.
España, conjunción paradójica de civilizaciones, armoniza unas veces, acosando otras, hasta deshacer en lágrimas lo que fuera producto del amor y la comprensión.
El flamenco se afianzó entre nosotros, y hoy el mundo entero lo reclama para gozar de su alegría, su tragedia, su esplendor y la poesía de sus noches de cal, clavel, luna y manzanilla.
Múbaika ha nacido del instinto donde cante, baile y poesía se transforman en música total, con paisajes de calor, color y dulzura, con el acercamiento a los cementerios del placer, al luto y al misterio. Los instrumentos dan paso a la voz, que en su ritmo, primero lento, se desmadeja en movimiento cárnico y sensual, para terminar en locura gitana despaciada pero siempre reinante.
Múbaika es un flamenco de ahora, renacido a la luz de las velas, las ingentes pantallas del barroco y la luna, siempre la misma aún después de haber sido pisada por el hombre, pesadilla del hombre.
Víctor M. Burell
Tramuntan@
España, un país de evolución musical restringida, tiene un filón que se extiende como el fuego con el viento pues de viento se trata; ése que parece regir los destinos de los barcos en el Mediterráneo.
Seducido por sus cantos de sirena, he llegado a considerar Levante como la cuna de una música no solamente representada por las bandas. De un tiempo a esta parte hemos podido degustar una “cámara” distinta, denunciada por el aire hecho materia para la que el oído es su único invitado.
TRAMUNTANA, de nombre tan sonoro como su aire, proviniendo del Norte cruza el Este hacia el Sur con la magia de su llamada. Han tenido que ser cuatro trombones los que me han sugerido esta nana tan envolvente como un huracán en el que nos hubiésemos perdido entre sus ráfagas.
Es sabido que el aire puede llegar a enloquecernos. Las brújulas, perdiendo la fijeza de su dato, se encuentran en la barahunda de la sorpresa, porque la música -viento al fin y al cabo- nunca podrá explicarse; solamente nos podrá seducir.
En este caso “2i2quartet”, siguiendo con su tradición de viento, añade a su sonido la palabra sin renunciar a su materia: el aire. La palabra es aire y solamente permanece cuando se nutre del texto de los grandes; entonces se convierte en idea, que cruzando la atmósfera llega al pensamiento. El viento pues se multiplica, lo que empezó como un susurro es hoy el maelstrom del gérmen de la vida.
Víctor M. Burell
*La tramuntana, proviniendo del norte, cruza el este hacia el sur con la magia de su llamada. Es seguro que quedaremos prendidos en ella…
